El rec sólo existe como moneda digital, sea como tarjeta de pago o como aplicación de móvil. Los riesgos y consecuencias del fraude en las tarjetas son de la misma naturaleza que las tarjetas de crédito o débito, con una ventaja para las tarjetas en rec, y es que no valen nada fuera de la red de establecimientos que los aceptan.
Lo mismo pasa con el servidor informático. La infraestructura tecnológica del rec cuenta con los más avanzados sistemas de seguridad gracias a la “cadena de bloque” (blokchain). Por esto, los servidores – que replican todos los datos – son más seguros que los de los bancos comerciales, con una ventaja para los servidores del rec, que se dedican exclusivamente a la red de establecimientos que lo aceptan. Además, con la moneda digital todas las transacciones son trazables y están acogidas a los sistemas legales de protección de datos, de prevención del fraude y de blanqueo de capitales.